El oppidum (o fortaleza) de Ensérune, yacimiento arqueológico declarado Monumento Nacional en Languedoc, es uno de los pueblos galos más importantes del sur de Francia.
Una visita cultural en familia o con amigos.
Este yacimiento arqueológico, situado a diez kilómetros de Béziers,
es un testimonio extraordinario del poblado prehistórico.
Construido en un promontorio rocoso, ofrece vistas panorámicas de 360°
de la llanura vitícola y la insólita laguna desecada de Montady.
Esta fortaleza es característica del hábitat de la Galia meridional desde la Edad de Bronce hasta la conquista romana. Estuvo habitada ininterrumpidamente durante
todo ese período.
El museo del lugar presenta los principales hallazgos de las excavaciones, entre los
que se cuenta una bella colección
de cerámica y armas galas.
Se organizan visitas comentadas en temporada. También existe la opción
de la visita libre con audioguía.
La fortaleza está situada sobre una colina escarpada, en un cruce de rutas terrestres y marítimas.
Más abajo pasaba la Vía Domitia, la calzada romana que enlazaba Roma con España.
La fortaleza domina toda la llanura de Béziers y sus célebres viñedos.
Las vistas son extraordinarias, sobre todo por la presencia de la laguna desecada de Montady, situada en la llanura, a escasa distancia de la fortaleza. La laguna constituye toda una curiosidad, sobre todo porque se cultiva en sectores circulares, como un sol verde, desde el siglo XIII. El lugar desde
el que mejor se contempla es la fortaleza de Ensérune.
El Canal du Midi pasa por debajo de la colina gracias al túnel de Malpas, abierto en 1679, con una longitud de 170 metros. Se trata del primer túnel del mundo atravesado por un canal.
