Todo el paisaje se ha modelado a través de la viticultura, en los alrededores de los pequeños pueblos.
La viña está omnipresente en Languedoc.
Languedoc es una tierra de viñas y vinos. El viñedo languedociano es el más extenso del mundo.
Se extiende desde las laderas del Massif Central hasta el mar Mediterráneo.
Es también el más antiguo de Francia.
Todo el paisaje se ha modelado a través de la viticultura, en los alrededores de los pequeños pueblos.
La viña está omnipresente en Languedoc.
La viña ya prosperaba en Languedoc antes de que los romanos extendiesen sus conquistas alrededor del Mediterráneo. En los tiempos sombríos de la Edad Media, las abadías salvaron este cultivo caído en desuso. Buen ejemplo de ello es la abadía de Valmagne. Los vinos de Frontignan, Mireval y Saint-Georges-d’Orques, ensalzados desde el siglo XVI por Rabelais y posteriormente por Voltaire, se despachaban a todos los rincones del reino e incluso a la corte de la reina de Hungría. El Canal du Midi y el ferrocarril impulsan el esplendor de los vinos de Languedoc.
Hoy los vinos de Languedoc se distribuyen en cinco grandes denominaciones de origen:
- Languedoc;
- Faugères;
- Saint-Chinian;
- Minervois;
- Clairette du Languedoc;
y cuatro denominaciones de origen de vinos dulces naturales:
- Muscats de Frontignan;
- Muscat de Lunel;
- Muscat de Mireval;
- Muscat de Saint-Jean-de-Minervois.
Gran parte de la producción está constituida por vinos de renombre mundial, con indicación geográfica protegida (IGP).
La peculiaridad de los vinos de Languedoc radica en una conjunción insólita: tierras muy variadas, que van de la arenisca al esquisto, pasando por los suelos arcillocalcáreos.
Un clima propicio para la maduración de la uva, con una pluviometría razonable y una importante insolación. Y, por supuesto, la experiencia de los viticultores apasionados, transmitida a lo largo de dos milenios. Solo ellos saben combinar a la perfección las diversas cepas hasta componer magníficos vinos,
a semejanza de un artista que compone sinfonías.
En el sur de Francia la viña se extiende como un hilo conductor por
una inmensa variedad de paisajes de Languedoc.
