Frontignan es una comarca conocida por su moscatel dulce desde la época romana. Este vino, que surge de una cepa única de moscatel típica de Frontignan, de uva fina, se reconoce por su color dorado y su aroma de fruto blanco jugoso. Se bebe fresco a 12°. Es un vino dulce ideal como aperitivo y para acompañar el foie-gras, los quesos azules y los postres de chocolate negro o de frutos secos. Al envejecer, este moscatel adquiere notas de miel y alajú (oporto añejo). Es un producto que se conserva bien, ¡podría comprarlo hoy y abrirlo en la boda de sus bisnietos! El tercer domingo de julio se rinde homenaje a este vino en el Festival del Moscatel de Frontignan. En Lunel y en la comarca de Minervois, en Saint-Jean-de-Minervois,
existen otros productos de calidad.